miércoles, 19 de diciembre de 2012

Carlos Palomeque doctor "honoris causa" por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima (Perú), 23 de noviembre de 2012


En el Patio de los Maestros o de Derecho de la Casona de San Marcos, antes de la ceremonia de investidura


Durante el discurso de agradecimiento del doctorando que versó sobre
"La forja de dos universidades"

Con el diploma y la medalla de doctor "honoris causa", después de la ceremonia de investidura
 
De izquierda a derecha, Leopoldo Gamarra (padrino la ceremonia), Juan Morales Godo (decano de la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la UNMSM), Juan Carlos Sánchez (embajador de España en Perú), Carlos Palomeque, Antonia Florencia Castro (rectora (e) de la UNMSM) y Daniel Hernández Ruipérez (rector de la Universidad de Salamanca), después de la ceremonia de investidura
 
Antigua capilla de Nuestra Señora de Loreto, Casona de San Marcos (siglo XVII), lugar de celebración de la ceremonia de investidura, al término de la misma
 

 
De izquierda a derecha, Julio Cordero, Juan Vivero, Wilfredo Sanguineti, Carlos Palomeque, Antonia Florencia Castro, Daniel Hernández Ruipérez, Enrique Cabero y Juan Morales, en el Patio de los Naranjos o de Letras de la Casona de San Marcos, después de la ceremonia de investidura
 
En el restaurante "Amoramar", una casona republicana de 1900 en Barranco, Lima,
la noche del 23 de noviembre, punto final

De izquierda a derecha, Soledad Rodríguez, Carmen García, Carlos Palomeque, Enrique Cabero, Martín Carrillo, Leopoldo Gamarra, Adolfo Ciudad, Pablo Palomeque, Daniel Hernández, Juan Vivero y Julio Cordero
 
 

martes, 18 de diciembre de 2012

Machu Picchu, Perú, 17 de noviembre de 2012

Sobre Machu Picchu, la ciudad perdida de los incas (casas, escaleras y bancales), con el Huayna Picchu al fondo

" [...] De pronto me encontré ante los muros de las casas en ruinas construidas con el trabajo de piedra más fino que hicieran los incas. Era difícil verlas, porque estaban en parte cubiertas por árboles y musgo, crecimiento de siglos; pero en la densa sombra, escondidos entre espesuras de bambúes y lianas enredadas, aparecían aquí y allá muros de bloques de granito blanco cuidadosamente cortados  y exquisitamente encajados [...]", Hiram Bingham (explorador norteamericano descubridor de Machu Picchu en 1911), La ciudad perdida de los Incas (Lost City of the Incas), 1948

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Cuzco, Perú, 16 y 18 de noviembre de 2012

Desde las ruinas de la fortaleza militar inca de Sacsayhuamán, a 3.700 metros en los Andes centrales, donde tuvo lugar en 1536 la famosa batalla en que Juan Pizarro, hermano del Conquistador, perdía la vida y Manco Inca escapaba hasta Ollantaytambo para proseguir la lucha, con el valle y la ciudad de Cuzco al fondo alrededror de su Plaza de Armas

" [...] Durante tres días interminables los indios soportaron, encaramados en sus murallas, la falta de agua. Villac Umu salió en busca de refuerzos el primer día de la guerra de sed, porque los dos mil hombres que defendían Sacsahuamán no resistirían mucho tiempo en aquellas condiciones. Cahuide, el más fiero de la casta privilegiada de los orejones del incario (llamados así por los grandes pendientes que usaban), tendría que plantar cara a los españoles hasta la llegada de los refuerzos o perecer en el intento. Desde lo alto de las murallas, conscientes de que el tiempo era su peor amenaza, los indios de Manco hostigaban sin cesar a los conquistadores y estorbaban, apartando las escaleras de asalto, a quienes pretendían atacar los costados [...]", Álvaro Vargas Llosa, La mestiza de Pizarro. Una princesa entre dos mundos, 2003
 
 
En la Plaza de Armas de Cuzco con la majestuosa Catedral a la izquierda y
 la muy hermosa iglesia de la Compañía de Jesús al fondo