martes, 14 de junio de 2011

Guzmán Gombau fotografía el VII Centenario de la Universidad de Salamanca

"Guzmán Gombau fotografía el VII Centenario de la Universidad de Salamanca (1953-1954), Liberalización cultural y apertura internacional de la universidad franquista"
(Exposición 15 de junio-2 de octubre-2011, Sala de Exposiciones, Patio de Escuelas Menores, Universidad de Salamanca)


Manuel Heras, Carlos Palomeque y Julio Cordero
(Sala de Exposciones, Patio de Escuelas Menores, Universidad de Salamanca)

Programa de mano de la exposición

La Universidad de Salamanca llevaba a cabo, a través de las celebraciones habidas durante 1953 y 1954, la conmemoración de sus setecientos años de existencia, tomando para ello como referencia el día 8 de mayo de 1254, en que el Rey Alfonso X El Sabio promulgaba una real cédula de reorganización jurídica del Estudio. Siendo así, sin embargo, que la crónica institucional de nuestra Academia había arrancado cuatro décadas antes, en 1218 con exactitud, de la mano de la decisión fundacional de su abuelo Alfonso IX de León. De este modo, las autoridades políticas y universitarias del Régimen eligieron el momento adecuado para acometer una vasta operación de legitimación académica exterior del Estado nacional, al mismo tiempo que comenzaban a abrírsele los foros internacionales de la posguerra. La mirada fotográfica de Guzmán Gombau sobre este VII Centenario “diferido” de la Universidad de Salamanca ofrece desde luego un testimonio medido y extraordinario de aquella historia.
«Con emocionada alegría y ansia de renovada grandeza acude esta Universidad a las fiestas de su VII Centenario […]».
De modo tan retórico como excesivo, habitual por lo demás en el lenguaje administrativo del momento político, comenzaba el Rector Antonio Tovar Llorente la memoria que dirigía el 17 de marzo de 1953 al Ministerio de Educación Nacional, acompañando el “proyecto de presupuesto de gastos” que la Universidad de Salamanca proponía «para atender a la conmemoración del VII Centenario de su fundación». Se disponía ésta, así pues, a celebrar la memoria de sus setecientos años de antigüedad. O, mejor dicho, de su reorganización jurídica o “constitución definitiva” por el Rey Alfonso X El Sabio, el 8 de mayo de 1254. Porque, no debe ser olvidado, la crónica institucional de nuestra Academia había comenzado ya verdaderamente cuatro décadas antes, en 1218 con certeza, con la decisión fundacional de su abuelo Alfonso IX de León.
Las celebraciones de este VII Centenario diferido de la Universidad de Salamanca se extendieron realmente a lo largo de los años 1953 y 1954, a través de acontecimientos dispares como las Jornadas de Lengua y Literatura Hispanoamericanas, la Asamblea de Universidades Hispánicas y, en fin, los doctorados honoris causa que recibieron de modo separado Francisco Franco Bahamonde, Jefe del Estado y dictador, y diez profesores extranjeros. Y de todo ello iban a dar cumplido testimonio desde luego las extraordinarias fotografías que Guzmán Gombau Guerra (Salamanca, 1909-Madrid, 1984) habría de dejar para la posteridad. Fotógrafo perteneciente a la segunda generación de la escuela gráfica salmantina de los Gombau, nos ha legado retratadas las ceremonias del Centenario, a través de más de quinientas instantáneas en blanco y negro e inéditas en su mayoría, conservadas en excelente estado y digitalizadas gracias a los desvelos de su hijo Jorge Gombau.
Sin que verdaderamente el VII Centenario de la Universidad de Salamanca, conmemorado con retraso en plena etapa azul del franquismo, ni tampoco los acontecimientos patrióticos que lo envolvieron, deban ser tenidos con seguridad como paradigma de celebración, en la medida en que los tiempos políticos de entonces y de después impiden lógicamente cualquier comparación rigurosa entre dictadura y democracia, lo cierto es que la Universidad de Salamanca transitó a lo largo de aquellos años por una senda de indudable interés histórico que ahora queremos descifrar. Y desde luego, pocos expedientes se ofrecen tan atractivos para llevar a cabo este propósito como la “mirada” de la conmemoración y de sus actividades que transmite la fotografía amasada de Guzmán Gombau, para situar al observador que se detenga en ella ante los detalles de ese “otro VII Centenario”, el de los gestos y ademanes complacidos o ansiosos de sus protagonistas, en el uso de la palabra o en la difusión pública de sus vestimentas académicas en procesiones y cortejos, el de la expectante curiosidad de mirones y transeúntes, el de, en fin, los trazados arquitectónicos de tantos monumentos asombrosos como se dignaron prestar sus orgullosos portes para los festejos.
A ello responde precisamente la exposición que la Universidad de Salamanca ha preparado, de la mano de la Oficina del VIII Centenario y del Servicio de Actividades Culturales de la misma, además de otras colaboraciones importantes de dentro y fuera de la institución. El cuidado catálogo que la acompaña, que dará a buen seguro testimonio permanente de una muestra excepcional en la edición del Servicio de Publicaciones de nuestra Universidad, está por cierto en las mejores condiciones de acompañar a la reproducción de las fotografías expuestas, una extensa muestra del conjunto disponible, a partir del análisis adecuado del escenario histórico más amplio, político, social y cultural, en que las celebraciones de aquel centenario tuvieron lugar.
Durante la década de los cincuenta del siglo XX se asentaba ciertamente la nueva legitimación exterior del Estado “nacional sindicalista” surgido de la Guerra Civil. En 1953 se suscribieron los Pactos de cooperación con Estados Unidos y el Concordato con la Santa Sede y en 1955 España ingresaba en la Organización de Naciones Unidas como miembro de pleno derecho. Su­­pe­­ra­­­­da así una primera etapa de au­­tar­­quía económica y de aislamiento internacional, aquellos «años de vertical saludo e imperial lenguaje» de que habló Juan Goytisolo, el país iniciaba a lo largo de este período otra de crecimiento económico, a raíz del “plan de es­­ta­­bi­­lización” (1959) y de los “planes de de­­­sarrollo económico y social” acometidos a continuación (1963 en adelante). La dirección política fa­­lan­­gis­­ta del primer momento dejará paso, en consecuencia, a los sec­­to­­res tec­­nocráticos del Régimen, que impulsarán la activación económica y una cierta li­­­beralización del mismo den­­­tro de su continuidad institucional. No es ajeno a todo ello, por lo tanto, el tiempo elegido por las autoridades políticas y académicas de la época para la conmemoración del VII Centenario de la Universidad, comenzando por el año 1953, uno antes por cierto de cuando correspondía conforme a la fecha que ellas mismas habían decidido como referencia cronológica.
Pero, en fin, ha llegado la hora de dejar hablar a Guzmán Gombau y a su elocuente crónica fotográfica de aquellas celebraciones.

Manuel Carlos Palomeque
Comisario de la exposición
Cartel oficial de la exposición

Rector Tovar, gobernador militar, gobernador civil y obispo de la diócesis
(Plaza Mayor, cortejo preparatorio de autoridades y profesores, 12 de octubre de 1953)

Plaza de Anaya, cortejo académico de autoridades, representantes y delegados de universidades, 12 de octubre de 1953

Rector Tovar, ministro Ruiz-Giménez y obispo Barbado Viejo
(Patio de Escuelas, ante la estatua de Fray Luis de León, cortejo académico, 12 de octubre de 1953)